Club de lectura
¿Qué es un club de lectura?
Club Zenobia
Club de lectura: Zenobia Coordinadora: M. Carmen Gómez Valera
"Los buscadores de conchas" Autora: Rosamund Pilcher
"Siempre he querido imitar a mi madre, ser fuerte e independiente"
La frase de cabecera es pronunciada por Olivia, hija de Penélope, una lectora comentó que le gustaba mucho ese personaje, pero como en todo buen club de lectura surgió la polémica, ¿Olivia tenía claro que su independencia era lo más importante o simplemente nos encontrábamos ante una mujer fría y calculadora? Recordando su historia de amor con Cosmos en Ibiza una lectora comenta: _ Muy enamorada no debía estar, porque mucho amor, mucho amor, pero cuando se enteró que la casa no era suya, va y lo deja-
Olivia, Nancy y Noel son los tres hijos de Penélope, quien se relaciona con cada uno de manera diferente y mostrándoles también diferente facetas de su personalidad.
Comentaba una lectora que después de los dos libros leídos en el club anteriormente, este libro era puro azúcar y que en su opinión sobraban descripciones de plantas y paisajes, otra dijo que la novela la había dejado indiferente y que parecía una obra carente de estructura, como si la autora no tuviese un plan previsto y se hubiese puesto a escribir y a escribir.
_ Ay, lo que daría yo por escribir así_ comentaba otra persona del club defensora de la novela.
Se fueron analizando los personajes, cada uno de ellos da nombre a un capítulo: Nancy, Danus, Antonia, Ambrose, Richard..
De Richard se dijo que fue el gran amor de Penélope, a Nancy se la acusó de egoísta, a Noel de inmaduro, a Danus de poco creíble, tampoco les pareció a algunos creíble que Penélope donase a Danus y Antonia su colección de bocetos teniendo a sus hijos.
Una vez más salió a relucir el carácter de los ingleses y sus peculiaridades aunque al final se acabó aceptando que la novela trataba temas universales como la codicia, el egoísmo, la independencia, la libertad, el amor y sobre todo las relaciones familiares.
El grupo se despidió hasta el próximo año, la reunión para comentar el nuevo libro: “El club de la buena estrella” será el día 20 de enero.
Club Rolirepa
¿Una familia bien avenida?
Los Rolirepa leen Los Buscadores de Conchas de Rosamunde Pilcher (8 de octubre de 2014)
Las reminiscencias inglesas, con su cultura y la forma de ser de su gente, vuelven a marcar el inicio de una nueva temporada para Los Rolirepa en el curso en el que vamos a conmemorar nuestro quinto aniversario como club de lectura. Si el año pasado fue Kate Morton con La casa Riverton la que inauguró curso, este año le ha tocado a Rosamunde Pilcher con Los Buscadores de conchas.
Dos mujeres y una similar forma de hacer literatura que engancha a los integrantes del club, un grupo eminentemente femenino, reforzándose esta oligarquía con la llegada de dos nuevas mujeres al club, Pilar e Isabel, a las que recibimos con los brazos abiertos y con ganas de que se adapten rápido, aunque creo que ya lo han hecho, a esta pequeña familia de lectura.
Con el recuerdo lejano de los cuentos de Alice Munro a través de la lectura del acta de la última reunión antes del verano de la mano de Antonia Mesa, nos sumergimos en un mundo de relaciones familiares que ha gustado mucho a todos los presentes y que ha generado un interesante debate en torno al apego, o falta del mismo, que tenía Penélope Keeling, la protagonista del libro, con sus hijos.
Una vida marcada por un fracaso sentimental en la juventud con embarazo deseado o no; los supuestos intereses económicos de los hijos hacia su madre por el legado cultural de su abuelo, un afamado pintor del pasado en alza; o el hecho de que si la familia se elige, con aquellas personas a las que realmente quieres o tienes afecto, o te la imponen; fueron algunas de las ideas que flotaron durante la hora y media de reunión que estuvo endulzada con el sabor suave del té y el toque esponjoso de un rico bizcocho, cortesía de Antonia Jiménez.
Aunque Rosamunde centra su historia en la Gran Bretaña, la familia que reluce en Los Buscadores de Concha no es lejana o extraña a la que podemos encontrar en nuestro propio país, región o provincia y, como era de esperar, salió a relucir a lo largo del encuentro. Hijos que sólo quieren a sus progenitores por el interés y padres que saben devolverle la moneda, dándole donde más les duele. Todo ello aderezado con alguna bonita historia de amor, demasiado edulcorada para alguna de las integrantes, o con algunos giros de guión previsibles o de fácil resolución.
En cuanto al estilo, la prosa de Pilcher ha resultado de fácil lectura y ha enganchado a más de uno y una durante el mes que hemos compartido con ella. Aunque también los ha habido que no han tenido tiempo suficiente para alcanzar el final del libro, a pesar de estar disfrutando con sus aventuras y desventuras.
Las familias y las relaciones intergeneracionales no las dejamos de lado al cerrar Los Buscadores de Conchas, ya que ahora nos toca abrir El Club de la Buena Estrella, en el que Amy Tan también explora la vida de cuatro mujeres y sus respectivas madres a través de la cultura china.
Club Manantial
Cómo dice el refrán "nunca es tarde si la dicha es buena". Perdonad, pero motivos personales han impedido que pueda haceros llegar antes mi resumen de la última reunión de nuestro Club de Lectura Manantial.
El libro que teníamos para comentar era "La Predicción del Astrólogo" de escritor local Teo Palacios. Gustó a medias. A Curro le encantó y a Isabel Andrades también le gustó mucho. El resto lo vió más como un libro de historia escolar que como uno de historia novelada.
Según el autor, que no pudo asistir a la reunión para alivio nuestro, la trama se ajusta mucho a la realidad y está bien documentado. Sin embargo, ambas cosas hacen que el libro se haga pesado en las descripciones de los lugares y sobre todo de las batallas. La parte que más gustó fue el libro cuarto que cuenta la historia del alfarero. Según el autor, lo único que sabía del personaje era su parentesco con Ibn Ammar, el resto de la historia es fruto de su imaginación. Quizás por eso, es la parte más fresca del libro, más humana, donde los sentimientos están más a flor de piel y que más nos ha llegado. Lo cierto es que el libro dio poco juego. Aprendimos que Al-Mutammid no sólo era un virtuoso de las artes y la poesía, sino que era un verdadero hombre de batalla que no dudaba en matar cuando era necesario, aunque no tan sanguinario como su padre Al-Mutadid.
Mención aparte merece la merienda. Esa tarde el encargado de hacer el bizcocho de las monjas fue José Manuel y mucho me temo que el puesto de repostera oficial de Valme está en peligro. El dulce estaba buenísimo y para repetir varias veces.
Mª Carmen, por su parte, nos presentó un listado de libros para que eligierámos aquellos que nos gustaría leer el curso próximo y señalamos algo así como unos treinta. Ya tenemos tarea para leer en unos cuantos años.
El día 10 de junio nos volvemos a reunir para comentar el clásico italiano "El Gatopardo" y será nuestra última reunión por este curso.
Un beso para todos.
